El NYT publicó recientemente un artículo sobre el sistema subterráneo de trenes en Washington D.C.. Este es un extracto:

“Salvamos al paciente de morir,” dijo Jack Evans, el presidente de la agencia de transporte, quien ha asumido el papel de pregonero de ésta. Su mensaje más reciente para los cientos de miles de pasajeros que dependen del sistema cada día es sólo ligeramente menos grave: “El paciente sigue muy, muy enfermo”.

De los sistemas de  subterráneos de la nación, el metro de Washington D.C. está realmente entre los más nuevos,  la primera estación se abrió a mediados de los años 70. Pero el mantenimiento a menudo se aplazó y el sistema se ha enfrentado a una serie de problemas de servicio y seguridad durante la última década. Encontrar fondos para arreglar las cosas también ha sido un desafío.

Esto nos lleva de nuevo a la Medida M. A diferencia de las medidas anteriores de Metro, ésta realmente destina recursos para el mantenimiento de las obras. La idea es tener siempre fondos para las líneas de autobuses y trenes que funcionan 24/7/365.

Aquí, el enlace a la nota completa:

Is Washington’s Metro improving? After $150 million, maybe (NYT)