Fotos:Cortesía de Chris Limón

El trabajo de Chris Limón en Metro es de nunca acabar.  Las labores de su equipo son muy duras y casi no se ven los frutos.  Sus empleados sudan la gota gorda las 24 horas para mantener las estaciones al 100 por ciento, pero algunos usuarios son más rápidos que el aire y las vuelven a ensuciar en un dos por tres …. Ahí es cuando todo vuelve a empezar.

Limón es director del departamento de mantenimiento de las estaciones  del tren y algunas divisiones.  A su cargo tiene 292 empleados, entre mecánicos, seguridad, limpieza y eléctricos que trabajan día y noche en el cuidado de las estaciones, aún así puede ser desmoralizante debido a que dura muy poco el resultado de sus esfuerzos.

“Siempre hay quejas.  Me siento mal… no por mí sino porque sé que mi gente trabaja muy duro, pero es difícil mantenerse al tanto con la demanda.  Sé que trabajan mucho, pero también hay mucha gente volviendo a ensuciar las estaciones”, dice Limón.

“Yo me reúno con mis empleados y les digo que están haciendo buen trabajo y que continúen haciendo lo mejor que puedan”, agrega.

Y Chris sabe lo que es estar en esos zapatos.  Comenzó en Metro hace 20 años, cuando apenas tenía 19 años, limpiando las estaciones por la noche y de ahí siguió escalando la montaña hasta el puesto que ahora desempeña con satisfacción. De esa manera también sostiene el legado de su padre y abuelo.  Ambos trabajaron en Metro.  Su padre fue mecánico por 31 años y su abuelo trabajó 30 años en el departamento que ahora él dirige.

“Para mí esto es especial, continuar el legado de ellos.  Tres generaciones y 81 años de servicio”, platica.

Lo que le gusta más es la comunicación con la gente.  Bajo su mando también apoya a otros departamentos en construcciones para eventos especiales en las estaciones como rampas,  un acceso para discapacitados, instalaciones o seguridad cuando hay eventos masivos.

“Soy una persona amigable. Nosotros apoyamos a otros departamentos por lo que tengo que hablar con mucha gente y eso me gusta”, expresa.

Limón es segunda generación de familia mexicana.   Su abuelo era de Aguascalientes y su padre nació en Estados Unidos y él también.  Con satisfacción dice que habla español porque toda su familia lo habla aunque perdió un poco la fluidez cuando estaba en secundaria.

“Estaba involucrado en muchos deportes y en Whittier todos los chicos hablaban puro inglés”, dice.

Chris Limón está casado y tiene 7 hijos. Orgullosamente cuenta que tiene siete hijos, con dos sets de gemelos. Por lo que todo su tiempo libre se lo dedica a la familia. Además es entrenador de una liga infantil de beisbol y de otra de fútbol.

“Me encantan los niños y trabajar con ellos también.. con el futuro. Me hace sentir positivo como que estoy haciendo algo especial”, dice.

De vez en cuando también se escapa con su esposa  a su lugar favorito: Las Vegas.

Actualmente se encuentra también trabajando en una licenciatura de administración de empresas.

En Metro quiere continuar trabajando duro y subir tan alto como pueda.