Algunas ideas simplemente nunca mueren, sin importar cuán malas sean, dice el columnista Jan Novak, de CNBC.

Los políticos, agrega,  son particularmente culpables de aferrarse a  las malas ideas. Una de las que muchos políticos de los dos principales partidos parecen no poder abandonar es la creencia de que deberíamos aumentar los impuestos a la gasolina para pagar los proyectos de infraestructura.

Según Novak, esta idea está volviendo a ganar terreno porque el presidente Donald Trump está a punto de revelar los detalles del programa de inversión en infraestructura de $ 1 billón a $ 1,7 billones de su administración.

La Cámara de Comercio de Estados Unidos, usualmente republicana y opuesta a los impuestos, está a la vanguardia de esta medida, promoviendo un aumento de cinco centavos por galón por año en el impuesto federal a la gasolina en los próximos cinco años.

Hubo un rechazo inicial a esta idea por parte de algunos republicanos del Congreso en un retiro privado de donantes republicanos organizado por los empresarios multimillonarios Charles y David Koch el pasado fin de semana. Los que se oponen oficialmente al informe fueron el Senador de Texas John Cornyn, el Senador Thom Tillis de Carolina del Norte y la Representante de Tennessee Marsha Blackburn.

Pero no se dejen engañar. Todavía hay muchos republicanos que se inclinan a favor de esta idea. Esos republicanos definitivamente incluyen a algunas personas en la administración Trump, que según los primeros informes tienen la idea de aumentar el impuesto federal a la gasolina a siete centavos por galón en octubre.

Aquí, el enlace a la nota original:

https://www.cnbc.com/2018/01/29/gas-tax-hike-is-the-bad-idea-that-wont-die-commentary.html