Fotos: Conchita Bañuelos

El trabajo que hace Conchita Bañuelos en Metro parece fácil, pero en realidad le puede ocasionar varios dolores de cabeza, sobre todo cuando hay inclemencias del tiempo.

Conchita coordina los viajes ejecutivos y de entrenamiento para los empleados de Metro. Compra los boletos del avión o tren, hace reservaciones de hotel, renta carros y coordina todo el itinerario del viajante. Su trabajo tiene que ser muy preciso y de acuerdo al plan laboral de la persona que viaja. Aunque a veces hay demoras sobre todo cuando por cuestiones del clima que suceden de improviso.

“Eso ya no está en mi control, pero una vez me estresé mucho porque el CEO no podía regresar de un viaje a tiempo debido a una tormenta y tenía que regresar a tiempo para una junta importante. Todo estaba cancelado y todos los aeropuertos cerrados”, platica.

Conchita es la única persona que hace esta labor para Metro. Tiene trabajado cuatro años como administradora del programa de viajes laborales. La joven organiza alrededor de 100 viajes a varias partes del mundo al mes para personal de la agencia ya sea para cerrar tratos empresariales, entrenamientos, conferencias y otras razones.  Eso parece divertido, pero también es laborioso por los requerimientos de los viajes, que se rigen bajo las normas federales que regulan los gastos públicos.

“Verifico que tengan todos los papeles adecuados para justificar el viaje y que todos los gastos sean justificados”, explica Conchita.

Además de comprar habitaciones de hoteles, boletos de avión y carros rentados que vayan de acuerdo a las tarifas que mandan las normas federales para los viajantes y la cantidad establecida que la persona que viaja debe reporta como gastos diarios durante el viaje.

“Cada ciudad tiene una cantidad establecida que puedes gastar. Este dinero viene del púbico, por eso es muy importante que no se gaste dinero de más”, dice la administradora.

Y ese es su trabajo: Asegurarse de que se gaste lo menos posible y verificar que todos los gastos estén justificados.

Al regreso, Conchita rembolsa a los empleados si tuvieron otros gastos justificados como de transportación y comidas.

A pesar de todas las regulaciones que debe cumplir para la aprobación de los viajes, Bañuelos hace de todo para que sus pasajeros tengan un viaje placentero.

“Hay vuelos muy complicados que van a Francia, Italia, Japón o Alemania. Son viajes muy intensos que hacen en pocos días bajo un horario muy estricto para no gastar tanto dinero”, comenta.

Sin embargo, Conchita trata de que los empleados lleguen con tiempo para que tengan oportunidad de descansar y estar frescos para sus juntas y así tengan “una mente más clara para hacer los negocios de Metro.

Lo que más le gusta a Conchita de su trabajo es que le da la oportunidad de conocer a gente de todos los departamentos de Metro.

“Es lo más bonito conocer gente y saber que los proyectos que están haciendo porque en su paquete de viaje me enteró de los motivos de su viaje y me siento bien porque me siento parte del proyecto porque yo los mandó a los lugares donde deben hacer el negocio”, comenta.

Conchita es una mujer muy activa. Tiene una hija de 9 años. Es parte de la mesa directiva de varias organizaciones, comisionada de la ciudad de Alhambra y miembro activo de la liga de fútbol, donde su hija participa en deportes.

Sus padres son de Zacatecas, donde crearon hace 34 años una organización sin fines de lucro a favor de las personas de la tercera edad. Cada diciembre regalan despensas a los ancianos en necesidad.

“Hacemos dos bailes al año y con el dinero que sacamos hacemos despensas para los ancianos de nuestro pueblo como jabón, cobijas, arroz, frijoles. Todo lo que necesitan para pasar una buena Navidad”, platica.

Aunque Conchita casi siempre está ocupada, la práctica de deportes de su hija no se la pierde, y cuando tiene un tiempito libre se escapa a algún lugar del mundo junto a su niña y su pareja.

“Es mucho trabajo, pero me divierto mucho con mi hija y conozco mucha gente”, explica.

Sus planes en Metro son seguir ayudando a las personas y buscar opciones en los departamentos de comunidad o relaciones gubernamentales, pero por el momento se siente satisfecha en su puesto.