Pasadena podría perder más de sus ingresos sin una nueva medida de impuestos

La ciudad de Pasadena podría pedirle a sus votantes en noviembre que consideren un aumento del impuesto a las ventas que los funcionarios consideran necesario para mantener los servicios esenciales de la ciudad, así como su infraestructura.

Lo que hace relevante un artículo publicado recientemente por Pasadena Now es que el alcalde de Pasadena subraya que la mayor parte de los impuestos a las ventas que recauda la ciudad se van a otras partes, entre ellas dos centavos de cada dólar para Metro a través de las cuatro medidas de impuestos a las ventas de la agencia  (la Proposición A en 1980, la Proposición C en 1990, la Medida R en 2008 y la  Medida M en 2016).

El problema para Pasadena: solo una porción de esos fondos regresan directamente a la ciudad. Es correcto e importante enfatizar que esto fue diseñado así. Una porción de los impuestos a las ventas de Metro regresa a las ciudades y áreas no incorporadas de acuerdo con la población per cápita para proyectos de transporte local.

El resto de los fondos se usan para construir, operar y mantener un sistema de movilidad regional que incluye calles, carreteras, transporte público y proyectos y programas para peatones y ciclistas. Por ejemplo: los $2,800 millones que costó construir las 31 millas de la Gold Line, que incluye seis estaciones en Pasadena. La mayoría de esa suma fue pagada por Metro (a través de los fondos recaudados en el condado de L.A.), no por  la ciudad de Pasadena, y creo que es justo decir que, de esta forma, Pasadena se ha beneficiado de una inversión regional.

Aquí, el enlace a la nota completa:

Pasadena Could Lose More of its Share of Tax Revenues Without New Tax Measure(Pasadena Now)